Todos sabemos ya que la cultura organizativa y la transformación digital en las empresas han crecido rápidamente en los últimos años, y que es solo cuestión de tiempo que las empresas que aún no han adoptado las nuevas tecnologías empiecen a estar a la altura de todos estos cambios.
Cuando una empresa no tiene implantada una cultura organizativa para la transformación digital y, de repente, decide introducirla, en lugar de convertirse en una acción beneficiosa, puede convertirse en todo un reto para toda la empresa. Por eso hemos decidido ayudarle a comprender la importancia del papel de la cultura organizativa y la transformación digital en las organizaciones, y también a ayudarle en su camino hacia el éxito.
En primer lugar, es esencial que la cultura organizativa de su empresa sea saludable. Cuando la cultura de la empresa no está bien alineada y definida entre todo el equipo, es más difícil introducir nuevos sistemas en la empresa.
Así que piense en todas las etapas, fases y sectores de su empresa, desde la estructura jerárquica de funciones y responsabilidades hasta el sistema de gestión y la ejecución de las tareas cotidianas. El conjunto de prácticas, principios y actitudes dentro de una empresa son fundamentales para la alineación de la cultura organizativa y la transformación digital.
Bueno, pensar en cada etapa y entender la necesidad de ajustar y definir estos puntos puede parecer fácil, pero hay varios desafíos antes de tener una cultura organizacional alineada con la transformación y evolución digital. He aquí un poco sobre el desafío de esta transformación cultural.
Sabemos que para las empresas ya establecidas en el mercado es todo un reto llevar a cabo una transformación cultural dentro de la organización para prepararse para la nueva era digital. Uno de los principales cuellos de botella en la era de la transformación digital es la falta de una cultura organizativa sólida y bien estructurada.
Una encuesta realizada por ,McKinsey, empresa estadounidense líder en consultoría empresarial, revela que una cuarta parte de las empresas participantes en la encuesta afirman que su mayor reto es tener una cultura organizativa contraria al riesgo y la experiencia, mientras que 20% de las demás empresas creen que la falta de comprensión de la cultura de la empresa es un impedimento para la evolución digital.
La importancia de la cultura organizativa y la transformación digital.
Una empresa que se prepara para un futuro digital significa que también se preocupa por desarrollar capacidades en actividades digitales, donde las personas estén preparadas para recibir las nuevas tecnologías, siempre formándose en conjunción con los objetivos y pilares de la organización.
En ocasiones, muchas empresas se ven limitadas por la falta de recursos, talento y conocimientos disponibles, e incluso por priorizar otras necesidades más acuciantes. Aún con todos estos factores, algunas empresas están poniendo sus energías en esta nueva era e ideando recursos para adaptarse y atravesar la transformación digital de la mejor y más actualizada manera posible.
La misma encuesta realizada por McKinsey señalaba que alrededor de 90% de las empresas han madurado digitalmente, y que estas empresas también han madurado los procesos internos, comprometido el talento y generado nuevos modelos de negocio, lo que ha hecho que sea extremadamente importante integrar la transformación digital con la estrategia global de la empresa.
Ya entendemos que, incluso con las dificultades y los retos a lo largo de este proceso, el impacto y los resultados son importantes para el crecimiento de las empresas. Sin embargo, sabemos que el proceso de adaptación de la cultura organizacional a la transformación digital será largo y laborioso. Para ayudarte, aquí tienes algunos puntos que podrían facilitar este proceso.
Sea un líder activo.
Para atravesar la transformación digital de forma completa, es crucial que el liderazgo esté presente y activo en el apoyo a toda la organización a lo largo del proceso. Merece la pena destacar que este apoyo tiene que ir más allá del liderazgo; ahora es el momento de formar a otros profesionales que tengan más conocimientos para ayudar a liderar a aquellos que tengan dificultades.
También es importante que los líderes cambien su forma de dirigir y tomar decisiones, siendo más participativos, para estar a la altura del nuevo modelo de negocio y aprovechar las oportunidades digitales que la empresa adquirirá con el cambio.
Integrar todas las áreas
En cuanto las organizaciones empiezan a integrar áreas entre sí, eliminan el ruido entre departamentos, generando equipos preparados para llevar a cabo todo el proceso de principio a fin con organización, normalización y colaboración.
Es parte del proceso de transformación digital integrar las áreas y también permitir que cada departamento tenga el conocimiento necesario de cómo funcionan las etapas de los procesos de cada sector.
Calcula los riesgos.
En la era digital, sabemos que se corren muchos riesgos, pero el mayor de todos es cuando una empresa no se anticipa para calcular y predecir los posibles riesgos o problemas que puedan surgir.
Las empresas de este mundo suelen necesitar líderes abiertos a asumir riesgos y a calcular posibles salidas a los retos. La era digital permite realizar varios experimentos al mismo tiempo y medir lo que aporta o no rentabilidad a la empresa. Sabemos que probar nuevas posibilidades puede implicar complicaciones, incluso financieras, pero al mismo tiempo se tiene la posibilidad de descubrir nuevas acciones de gran valor.
La nueva era digital evolucionará constantemente, por lo que hay que tener siempre la agilidad dentro de la empresa para seguir el ritmo de la transformación y, lo más importante, recordar siempre que la cultura organizativa desempeñará un papel crucial en la transformación digital de cualquier empresa, incluso de aquellas que ya están integradas y viviendo en esta nueva era.
